Mauro Montesinos es dueño de la finca cafetalera El Paraíso. Dicha propiedad la heredó de su difunta esposa, Elena Carmona, con la que procreó una hija, Juliana. Con el tiempo, Mauro se vuelve a enamorar de Florencia Martínez una joven dueña de unas tierras cafetaleras que colindan con el Paraíso. Pero el amor de Mauro y Florencia es imposible ya que cuando se van a casar, Mauro descubre que Lucrecia, una antigua amiga, está esperando un hijo de él. Mauro y Florencia tienen que separarse a pesar de su gran amor. Mauro se casa con Lucrecia sin amarla, y con la que procrea 4 hijos. Florencia también se casa con David, administrador del Paraíso con quien tiene una hija. Con el tiempo, Mauro y Florencia reconocen que no son felices con sus respectivas parejas y se confiesan que no se han olvidado. Sin embargo, saben que su amor está prohibido y que para evitar una desgracia no deben albergar esperanzas. Lucrecia descubre este sentimiento y se da a la tarea de eliminar a Florencia provocando los celos desmedidos de David. En un torbellino de accidentes y malentendidos, Florencia y David mueren dejando desamparada a su pequeña hija Amaya.

    Pasan 30 años, y el pasado de Florencia y Mauro vuelve al presente cuando Maximiliano Montesinos (Hijo de Mauro) se enamora de Amaya, la hija de Florencia. Amaya está casada y tiene una hija; Max está a punto de casarse, pero cupido hace de las suyas y el amor entre ellos es inevitable.  Mauro descubre que la mujer que quiere Max es la hija de su gran amor. Su sorpresa es enorme pues él sigue albergando la esperanza que también Florencia sobrevivió aquél accidente. Mauro está dispuesto a saldar con Amaya las deudas económicas y emocionales que dejó pendiente en sus padres. César, el hijo mayor de Mauro se da cuenta de la importancia de Amaya en la vida de su padre y se da a la tarea de conquistarla y apartarla de su hermano Max. Esto provoca una gran rivalidad entre los dos hermanos. Amaya descubre que Lucrecia pudo estar involucrada con la muerte de sus padres y que Mauro aprovechó la muerte de su madre para quedarse con sus tierras. Amaya ahora quiere llegar a la verdad y vengarse del responsable del destino de sus padres.

      Amaya y Maximiliano tendrán que enfrentar muchos obstáculos para descubrir si su amor es más fuerte que el resentimiento, la venganza y odio que se generaron en el pasado de sus padres y que marcó sus destinos.