Época actual

Es la historia de dos familias que entran en contacto a través de Nicolás, hijo adoptivo de Elena y Ernesto. Elena, Ernesto y Nicolás eran una familia feliz, hasta que a Nicolás le diagnostican leucemia. La historia inicia cuando la familia se encuentra en una situación desesperada. Nicolás necesita urgentemente un trasplante de médula, tras haber recibido varias sesiones de quimioterapia, pero ninguno de los miembros de la familia adoptiva es compatible con él, por lo que Ernesto y Elena, se ven en la necesidad de encontrar a los padres biológicos de su hijo. No encuentran a Sofía, la madre, pero dan con una amiga cercana. Ella les proporciona los datos de Pedro, advirtiéndoles que él no tiene conocimiento de que tuvo un hijo, ya que Nicolás es el fruto de un encuentro casual entre Pedro y Sofía; ella como no quería ningún compromiso con él, se lo ocultó y al nacer el niño, lo dio en adopción.

Pedro trabaja como mecánico, en el taller de Nelson, padre de su novia Gina. Pedro estudió Ingeniería Automotriz, pero tuvo que dejar los estudios para ayudar a su familia. Sin embargo, sigue preparándose ya que tiene un gran talento, además de reparar autos de competencia, restaura coches antiguos y hace tuning extremo.

Ernesto y Elena se presentan en el taller, le dicen a Pedro que necesitan de su ayuda por ser el padre biológico de su hijo Nicolás y éste requiere urgentemente de un trasplante de médula. Pedro queda impactado con la noticia, ya que él desconocía que tenía un hijo, entra en conflicto, pues cree que le están mintiendo, pero acepta que le hagan un estudio de ADN para comprobar la veracidad de su paternidad. El resultado es positivo, lo cual le conmueve, y se dispone a que le practiquen la prueba de compatibilidad con Nicolás, la cual también resulta positiva. Pedro no duda en ser donante. Ernesto y Elena se lo agradecen profundamente, pero le piden que no tenga ninguna relación con Nicolás, lo cual Pedro acepta, convencido de que Nicolás tiene una vida hecha con su familia adoptiva, y él no tiene cabida en ella.

Pero el destino dispone otra cosa. Nicolás insiste en conocer a quien le donó la médula y lo que en un principio era un “donas y te vas”, se convierte en una necesidad de convivir entre ellos, por la gran empatía que surge entre ambos por su afición a los autos (el niño no sabe que es su padre). Por tal motivo, los encuentros entre Elena, Pedro y Nicolás se hacen frecuentes, cosa que a Ernesto no le hace ninguna gracia y le exige a Pedro que salga de la vida de su familia. Lo único que consigue es que Elena, se ponga en contra de él por su falta de agradecimiento hacia Pedro y su actitud prepotente y clasista.

Por su parte a Andrea, la abuela adoptiva de Nicolás, también le molesta la cercanía de su hija con Pedro, ya que piensa que quiere aprovecharse de ellos para sacarles dinero. Mientras que, a Esther, la madre de Pedro, le hace una gran ilusión saber que tiene un nieto y quiere conocerlo, a lo que Domingo, su esposo, se opone terminantemente, ya que piensa que no deben intervenir en la vida del niño. Sin embargo, tras algunos encuentros fortuitos, Domingo termina conociendo a su nieto, el cual súbitamente se gana su corazón.

Ernesto es administrador de empresas, llegó a la Ferretera de Horacio (padre de Elena) y ascendió gracias a su habilidad para los negocios. Muy pronto se convirtió en su socio y mano derecha. Es un hombre sin escrúpulos, que se ha dedicado a acrecentar su fortuna de forma fraudulenta, además de que oculta su origen, el cual esconde una usurpación de identidad.

Pedro está comprometido con Gina, pero desde que conoció a Elena, tiene una terrible lucha con los sentimientos que ella le provoca. Domingo le hace ver que no debe estar pensando en una mujer casada, que además no es de su misma clase, y menos aferrarse a un hijo que no le pertenece. A Elena la relación con Pedro también la tiene muy confundida, ya que en él encuentra el apoyo que no tiene en su marido, además de que se siente muy atraída por él. Elena tiene una Empresa Banquetera, en la cual trabajan Gabriela, su hermana menor, e Irene, su hermana mayor, la cual siempre ha estado enamorada de Ernesto.

Samuel (hermano menor de Pedro) estudia derecho, se ve obligado a buscar un trabajo de medio tiempo. Casualmente termina por emplearse en la Banquetera de Elena como asistente, sin saber que ella es la dueña. Desde su llegada, Gabriela siente una gran atracción por el, pero no está en su cabeza una relación duradera, sino solo divertirse. Le llama la atención lo formal de Samuel, por lo que se empeña en quitárselo, y entre juego y juego, termina enamorándose de él.

Horacio (padre de Elena) lleva algún tiempo teniendo una relación seria con Mónica, su asistente, y decide decírselo a su familia, lo que deriva en el divorcio de Andrea, su esposa. En realidad, el carácter frívolo y clasista de Andrea y sus continuas exigencias, fueron enfriando una relación de años, al punto que Andrea sólo vive para sus pequeñas intrigas domésticas y obsesiones. Por este motivo, Horacio se aparta de su familia y de sus negocios. Y a río revuelto ganancia de pescadores, Ernesto se convierte en “el hombre de la familia” de la que recibe todo el apoyo. Pero Elena, está cada vez más convencida que se quiere divorciar de él, y para evitarlo, Ernesto le administra a Elena un medicamento, que provoca que pierda el control de sus actos, poniendo en riesgo la vida de Nicolás. Con esto, Ernesto la chantajea con quitarle a Nicolás si no deja de ver a Pedro. Elena, bajo los efectos de la droga que le suministra Ernesto, tiene un accidente automovilístico, cuando llevaba a Nicolás al dentista. En el peritaje sale que ella estaba conduciendo bajo el efecto de substancias adictivas, por lo que Ernesto inicia un proceso legal, solicitando la custodia de Nicolás, apoyado por Irene, a la que no le importa pisotear a su hermana con tal de quedarse con Ernesto. Finalmente, el juez le da la custodia a Ernesto y éste se dedica a envenenar el alma de Nicolás, revelándole que Pedro es su padre biológico y lo abandonó, lo que provoca que el niño rechace a Pedro.

Al mismo tiempo Gina le dice a Pedro que está embarazada, éste asume que él es el padre, ya que desconoce que Gina, se metió con Agustín, su mejor amigo, y es él, el padre del bebé que espera. Agustín es un buen hombre, desde siempre ha estado enamorado de Gina, lo cual ha manteniendo en secreto por respeto a su amigo. Sin embargo, cuando Pedro termina con Gina ve la oportunidad de acercarse a ella, y lo que para ella es solo un pasatiempo, para él es el amor de su vida. Gina no sólo juega con los sentimientos de Agustín, sino que lo obliga a mantener en secreto lo sucedido, amenazándolo con que, si dice algo, la va a perder y también a la amistad con Pedro. Agustín asume que el hijo no es de él. Pedro siente una gran responsabilidad y decide casarse con Gina, cosa que le destroza el corazón a Elena, pero lo comprende. Ester (madre de Pedro), insiste en que no se debe casar con Gina si no esta enamorado de ella, que se haga responsable del niño, pero que no se case, porque esa relación está condenada al fracaso.

Nicolás vuelve a estar entre la vida y la muerte. Elena y Pedro se enteran que el cáncer ha regresado a la vida del niño. Ernesto lo tiene literalmente secuestrado y le niega la atención médica necesaria, por lo que Elena, interpone una demanda, y logran quitarle al niño para darle la atención adecuada. El rechazo que Nicolás siente por Pedro, infundado por Ernesto, cambia cuando ve que Pedro, siempre que lo necesita, está a su lado y que desde que lo conoce, lo ha querido. Se reconcilia con él, no solo aceptándolo como su padre biológico, sino queriéndolo como tal.

Horacio y Mónica descubren que Ernesto, no es quien dice ser y está robando en la Ferretera. Al sentirse acorralado huye, pero  finalmente es atrapado por la policía y es llevado a juicio, terminando en la cárcel.

Gina confiesa que el niño que espera es de Agustín. Finalmente, Elena se divorcia y puede formar una familia con Pedro y Nicolás.